La pregunta que cabe hacerse es si la actual administración tiene bases materiales e institucionales suficientes para tener éxito, aunque sea parcial, en sus pretensiones de refundación de los vínculos políticos y económicos que, actualmente caracterizan a la sociedad argentina.
Si bien es una cuestión que solo el tiempo contestará, no está de más ensayar un ejercicio de prospectiva de modo de prepagenda de reconstrucción de la Argentina.