La situación económica y política de Argentina es francamente mala desde hace más de una década, pero en 2023 ya es directamente pésima. Es un año de una inflación que ya corre por encima del 110% anual y sigue acelerándose mientras la actividad productiva está nuevamente en recesión profunda (tras una recuperación importante pero parcial, donde apenas llegó a alcanzar niveles de 2018-2019 cuando ya estábamos en crisis).

Pero este año de caída se monta sobre décadas de frustraciones económicas. Otra forma de visualizar la profundidad de la crisis es entender que ya recorrimos una década entera con caída del nivel de actividad.

Leer la nota completa