«Cuando hace tres semanas el Instituto V-Dem de la Universidad de Gotemburgo lanzó su informe anual sobre la democracia, no causó sorpresa que Argentina apareciera clasificada como la democracia electoral en proceso de autocratización. La advertencia de que se optaba por este camino fue debidamente hecha cuando Milei sentó entre los pocos invitados extranjeros a su asunción a espaldas del Congreso, a Viktor Orbán.»

Leé la nota completa de Gabriel Puricelli en Tiempo Argentino.