A propósito de las recientes elecciones en Alemania y la buena perfomance de la AFd (derecha radical alemana, con rasgos neonazis) el dueño de la red social X (ex Twitter, Elon Musk) expresó su adhesión, elevando rígidamente el brazo derecho al modo nazi. Así es como gestos, esvásticas, desconfianza de manifestaciones artísticas en el cine, artes visuales, performances, teatro, música, reaparecen en momentos de crisis económicas, políticas y culturales, y nos remiten a momentos histórico políticos de descreimiento en la libertad -como fueron los oscuros años de la Segunda Guerra Mundial- y de presencia de totalitarismos, fundados en el control absoluto por parte del Estado de la esfera pública y privada
A pesar de que estas derechas globales contemporáneas hagan una exaltación de la libertad, sabemos que lo hacen exclusivamente en el plano de la economía, pero dada la dureza de las medidas que se proponen solo pueden sostenerse a nivel social promoviendo un orden conservador, fundado en el control social, la obediencia, la moral autoritaria, la clausura de la libertad de expresión, el control de los cuerpos y las sexualidades, etc.