A diferencia de otros países de América Latina, la Argentina se caracterizó por un gran despliegue de movilización social y política. Muy tempranamente, los distintos grupos migratorios que fueron habitando el país desde la segunda mitad del siglo XIX en adelante trajeron y crearon también, formas de organización colectiva que se desplegaron tanto en los que habitaron el campo como la ciudad. Cooperativas, sociedades de socorros mutuos, asociaciones, centros barriales, asociaciones vecinales, sociedades de fomento luego sindicatos, centros de estudiantes, crearon conciencia de derechos y de lucha por los derechos de los trabajadores y de diferentes colectivos. Si bien las dictaduras como los gobiernos neoliberales más recientes se propusieron arrasar con las formas colectivas de organización para imponer privilegios de minorías o valores conservadores, históricamente constituyeron una barrera que más de una vez puso en crisis esas políticas. Represión, exilio, desmantelamiento, desocupación y persecuciones no lograron hacer desaparecer esas prácticas, que año a año se van resignificando.

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